Como elemento nacido de la tierra, a través de miles de años de gestación, nos descubre sus cualidades inalterables en el tiempo. Forma parte de las obras más antiguas y simbólicas que existen, y es testigo de nuestros orígenes.
Las primeras culturas creían que esta piedra era mágica y que los podía hacer eternos, algunos la quisieron destruir, pero no pudieron, ya que era más dura que la Arenisca, la Caliza y el Mármol, entonces el granito se incendió y quemó a todos los que estaban a su alrededor.
Quizá la leyenda emerge con el paso del tiempo, para provocar un desafío entre los hombres, los que lo quieren someter para inmortalizar sus ambiciones, y los que recogen el testigo para revelar con talento y pericia, su mágico interior.
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